11/52: No puedo dormir

No sé bien cuando empezaron los problemas de sueño.

La primera que reté al ciclo circadiano fue en secundaria. Ximena me contó que no había dormido en toda la noche por puro placer, que hiciéramos un concurso: la que no durmiera durante más días sería la ganadora. No recuerdo el resultado del concurso, pero recuerdo haber disfrutado mucho esas noches, dibujaba o leía o buscaba cosas en el ahora obsoleto internet explorer.

Hace unas semanas me propuse regular los ciclos de sueño, los últimos días la incipiente sensación de sueño aparece a las 12, pero una vez en cama, se esfuma esa sensación.

Cada persona lleva su insomnio de formas distintas, algunas se rinden ante el y se ponen a trabajar u ordenar, otras pasan horas dando vueltas sobre sí mismas, otras revisan el celular, meditación, CBD, marihuana, leer, contemplar el cielo, ver películas, ejercicio. O todo…Ronit, por ejemplo, “prefiere” dar vueltas sobre si misma, siente que de otra forma es darle lugar al insomnio, o algo así entiendo.

Hay personas que me dicen “ayer no pude dormir hasta tarde” y mi intención con esto no es menospreciar su mal noche, la cosa es que me pasa diario, hace años. Cada cosa que intento, es eso: un INTENTO, como si mientras hago lo que sea el monstruo insómnico me dijera “casi lo estas logrando pero sigo acá”.

He leído del tema, lo he hablado en análisis y he hecho todo lo mencionado arriba.

No quiero asumir que soy nocturna, odio la sensación al día siguiente: despierto con una nube alrededor de mi cabeza que no desaparece hasta las 4 de la tarde.

Hay miles de angustias en el proceso de intentar dormir, la que me parece más absurda es de pronto ver el reloj y notar que llevo tres horas, tres horas de mi vida con los ojos cerrados intentando hacer algo tan básico como dormir. Y claro, después pensar que son tres horas flotando, tres horas por día termino pensando que mañana tendré una nube hasta las cuatro de la tarde. Tres horas en las que no llego a ningún secreto universal, sigo sin entender como funciona un agujero negro, o acaricio a Matilda para probar la teoría de que el ronroneo de los gatos bla bla bla. Pienso en la miles de formas en las que puedo mejorar mis hábitos o que ya hubiera visto el documental que no vi para dormir temprano. Y aunque la voz del wey de Headspace es buena onda…pues nada.

Tengo claros los mandamientos:

No usarás el celular, no tomarás café después de las 6 pm, meditarás, no tendrás estrés.

…

Entiendo que el insomnio forma parte de los males del capitalismo, que se ha convertido en algo casi “común” pero por ser común o cotidiano o constante no lo hace más padre ni romántico.

Y bueno.

Nada.

Buenas noches.