Carta para las capitanas

Gracias por viajar a la deriva

por compartirse, con miedos y sin ellos.

Gracias por construir este barco, de todas, para todas.

Un capitán una vez dijo

Cuenten las historias de las que están hechas,

cuenten las historias que quisieran escuchar

y deshaganse de aquellas historias que ya no les sirven.

Mi deseo, la intención de este viaje es que tengan un mapa al cuál recurrir en momentos de silencio, a falta de camino o en noches oscuras.

También para dar luz a otras.

Gracias por ser luz en mi camino, por confiar en mí, por confiar en nosotras. Gracias por abrazarnos, por vulnerarnos y acompañar las historias. Seamos brújulas, anclas, velas, estrellas…las unas de las otras para seguir navegando.

Hoy termina parte de este viaje, pero de corazón espero que nuestros barcos se sigan cruzando.

Es nuestro mar, merecemos navergarlo y que nuestras palabras sean escuchadas. Que nuestra voz sea escuchada.

Confíen

Confiemos.