De abrazar a las hormigas u otras formas de distancia.
Hace unos días, con la primavera, llegaron las hormigas…Al inicio hicieron un camino discreto, cómo cuando una visita nueva llega a casa, que hay confianza pero la visita en cuestión intenta no ser invasiva o no tomar demasiada confianza.
Después de unos días las croquetas de Mati, Xuxa y Boris estaban totalmente invadidas…busqué en internet y el vinagre parecía ser la promesa de poderlas alejar de forma menos violenta…no lo fue.
Después de otros días caminaban con total confianza….muy organizadas como son ellas…con escuadrones distintos para cada zona de la casa. Mati, Xuxa y Boris, un poco consternados.
La medida tomada ha sido la siguiente:
Alimentarlas una semana para que llenen su alacena y no regresen en un año.
La medida tomada ha sido ser pacientes.
Darles lo que necesitan, convivir en el mismo espacio, que tengan su espacio. Val me preguntó porque no usar DDT, le contesté que quizá somos hippies en esta casa y que optamos por no asesinarlas…
Entonces pienso en lo que es incómodo, en las despedidas…en los límites, en los adioses y las distancias.
A veces lo más “práctico” es aniquilar el problema de una, fumigar los afectos, matar aquello que es incómodo, digo práctico que no es lo mismo que sencillo…¿Cómo convivir con aquello que es incómodo, que no se quiere en casa o en el cuerpo o en la cabeza o en el corazón?
Me pregunto también acerca de los límites, lo difícil que es ponerlos, hay veces que cuando no se sabe se construyen murallas altísimas…impenetrables….y NADA puede entrar y NADA puede salir.
No han descansado, en realidad no sé si son las mismas o son otras, no sé si tienen relevos, no sé si duermen, las veo con mucha ternura porque están haciendo eso que hacemos todos, intentando sobrevivir. Pienso en Donna Haraway…¿Por qué nuestro intento de sobrevivir sería más valioso que el de ellas?
Receta: Cortar dos champiñones, poner un puñito de corquetas, semillas de ave y un pedacito de mango.
Tal vez así nos podamos despedir de ellas, de forma amable, con ternura e inténtando que sea de la forma menos violenta. Replantear los límites, establecer un punto medio entre lo que necesitamos y lo que necesitan.
SIN ANIQUILAR.
Confiar en el paso del tiempo, en el cuidado, en la paciencia.
Esperar…sobre todo esperar. Dar espacio y tiempo para intentar, con toda la inocencia, que nadie salga herido.
Aprender a establecer de otras formas los límites (frase más usada en instragram que en cualquier red social). Percibirlos como líneas en el mapa que se pueden mover, manipular, construir, ampliar…
Esperar que el tiempo acomode, organice, reconfigure…El tiempo como otra forma de límite. El espacio como otra forma de límite.
Receta: Tiempo y distancia.
Y acá andamos…Mati, Xuxa, Boris, Carlos, yo y varios millones de Hormigas…
Admiro mucho a las hormigas, Lau me ha contado sobre sus estrategias casi militares para la defensa y ataque, la ranita veía muchos videos sobre hormigas y su forma de organizarse, cada una tiene un lugar…