soy un gigante
y a veces no quepo en mí, aún me faltan maneras de saber como hacerlo
entonces me desbordo, desaparezco y me quedo vacía.
esta es una de las temporadas más extrañas por las que he pasado desde hace mucho tiempo, llevo días lidiando con mi cuerpo, con mi cabeza.
Hoy me di cuenta de que todo lo que no cabe en mí, de que todo lo que me desborda es abrazado por las personas que me aman.
Hoy quiero escribirles acerca del amor.
Del amor de mis amigas, de Laura, de Ronit, en orden alfabético. En estos días de oscuridad me han abrazado y han abrazado al gigante que se desborda. Me siento inmensamente agradecida con su existencia, me sé existente, vista y amada. Gracias por verme y regresarme a tierra.
Del amor de Valentina, que es incondicional, inexplicable, inconmesurable.
Del amor del Capitán, que se ha transformado de infinitas formas, que sigue acompañando, apoyando, que seguimos dibujando y platicando. Que no le teme a mis tormentas, que me ha compartido su familia.
Del amor que despliega en los talleres, de la capacidad que he encontrado en abrir espacios de ternura y confianza. Me es muy dificil reconocerme así.
Gracias a mi papá, que ha encontrado la forma de lidiar con mis monstruos y amarme. Gracias por tu paciencia.
Muchas gracias por abrazarme en estos días, por contenerme y extender mi cuerpo…quizá aquello que a veces no sé albergar porque me rebasa, cómo el sentirme amada, como sentirme capaz de construir cosas bellas, se extiende a través de ustedes.